POR: REDACCIÓN – www.ernestobisceglia.com.ar
El gobierno de Rita Guevara comienza a parecerse al Titanic luego chocar con el iceberg: hace agua por todos lados y la nave comienza a escorarse. Sugestivamente, los miembros más cercanos a la mujer de los lentes de colores que formaban su gabinete parecen comenzar a abandonar la nave que amenaza naufragio. Al parecer, ninguno quiere ser tragado por el remolino cuando el barco finalmente se hunda.
De la que fuera su guardia pretoriana, aquellos fieles que comenzaron con la Guevara, ya prácticamente no queda nadie. ¿Qué pasó que sus más fieles y cercanos colaboradores ahora renuncian en equipo? En efecto, Carla Zuleta Arias, Carlos Guantay, Sergio Burgos y Daniel Guanca, acaban de firmar su renuncia ¿El motivo? Nuestras fuentes en el municipio hablan de desavenencias y desacuerdos, de falta de planificación y conducción, de maltrato, soberbia y autismo por parte de la intendente. Uno de los consultados, confió: “La Rita es una nena malcriada, hay que hacer lo que ella quiere y manda a hacer cosas que no tiene idea” (sic).
Estos nombres se suman a las renunciadas hace unos meses, Claudia Soria y Victoria Castellanos, que fueran el cimiento de su candidatura y las columnas sobre las que se apoyó la “gestión” al inicio. En su oportunidad, lo que más llamó la atención fue los malos términos en que se alejaron, en medio de un escándalo donde hubo gritos y epítetos irreproducibles y denunciando públicamente los desmanejos y el despotismo de la intendente.
¿No quieren quedar pegados?
Lo que más llamó la atención en los círculos políticos cafayateños e incluso en ámbitos del gobierno provincial, es que el abandono del grupo crítico de la Guevara, se produce casualmente, cuando las investigaciones realizadas por la Comisión Investigadora del Concejo Deliberante, estaría llegando a conclusiones lapidarias que comprometerían seriamente a la alcaldesa y a otros funcionarios.
A pesar del hermetismo con que la Comisión Investigadora maneja los datos que van surgiendo, las diferencias en los números serían varias veces millonarias y los papeles no estarían cerrando con los números. Las mayores inconsistencias se encontrarían en los balances de las dos ediciones de Serenata a Cafayate. Hay que recordar que el Concejo Deliberante ya elevó una denuncia a la Auditoría General de la Provincia el año pasado, que aún no se expidió. Una fuente cercana a la investigación, señaló que «Los balances de las dos Serenatas, son un relato no un informe contable».
De la misma manera, habrían otras irregularidades en otras áreas como obras públicas y la facturación de hoteles, además de posibles connivencias con allegados a miembros del gabinete para facturar servicios al municipio. Un empleado del municipio expresó que “esto parece el festival de los parientes”, señaló.
Cafayate, “La tierra del sol, el vino y los ñoquis”
Entre los papeles que van emergiendo, uno particularmente ha causado sorpresa. Se trata de una designación de Rita Guevara como Agrupamiento Político (AP), en el Senado de la provincia.
En efecto, se reveló que la Guevara habría percibido haberes del Senado provincial en dos períodos (2020 y 2021-2022) mientras ejercía simultáneamente otros cargos públicos, situación presuntamente incompatible con la Carta Orgánica. La cuestión se remitirá ahora al Senado, para que informe qué funciones cumplía en ese Cuerpo la hoy intendente, o si revistaba en calidad de “ñoqui”.
Esta situación de mantenidos del Estado como figura en los registros de Guevara, también se da con otro «político» cafayateño, Miguel Nanni, apodado “El holograma”, porque lo ven pero no hace nada. El dicho, Nanni, cobraría una abultada suma también en el Senado provincial.
Otro dato que echa sombra sobre una “gestión” donde todos parece girar más en torno al dinero que a las necesidades de la gente.
Ahora ¿Quién se sube al Titanic?
En los próximos días la intendente, Guevara, deberá nombrar nuevos funcionarios para reemplazar a casi todo el gabinete, algo inusual en una gestión que sus funcionarios renuncien en paquete. En una reunión celebrada en un coqueto hotel de Cafayate, donde se encontraban conocidos vecinos, algunos comerciantes y gente del turismo entre otras actividades, donde se comentaba la postergación que vienen sufriendo desde que asumió Guevara, se escuchó decir: ¿Quién va a estar tan loco para aceptar un cargo en ese manicomio? Es coherente, si un manicomio, hay que estar loco para ingresar.
Cuenta la historia que mientras se hundía el Titanic, la orquesta -entre otros temas- ejecutó la pieza Nearer, My God, to Thee (Más cerca, mi Dios, de Ti); ahora, mientras el municipio de Cafayate navega al garete y se va hundiendo, parece que la orquesta está ejecutando la Marcha Fúnebre de Mendelssohn. –