Nace una nueva Fuerza política en Cafayate

POR ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar . – Llega a su fin una campaña política donde una forma de concebir a la política está dando sus últimos estertores. Una puesta en escena donde los personajes que hace veinte años o más intentan aferrarse todavía desesperados a sus cargos y negocios conexos.

A pesar de que la gran mayoría dice autopercibirse “peronista”, sin embargo, violan uno de los axiomas básicos que enseñó el General Perón, aquel del “trasvasamiento generacional”. Llegaron para quedarse “ad eternum”, y son tan antidemocráticos y travestidos que a la hora del peligro no dudan en conciliar acuerdos entre gallos y medianoche y a espaldas del pueblo que los vota para poder seguir explotando la buena fe y los recursos de los vecinos.

La situación política de Cafayate es un claro ejemplo de esto que decimos. El esquema político se preparó para repetir otra vez el consabido rito de una “campaña” electoral de resultados conocidos. Pero la aparición en el escenario de dos referentes que no esperaban; Gabriel Meisner, saliendo a disputar la senaduría y Daniel Chaile, la diputación del Departamento, cambiaron de manera abrupta el panorama.

El cimbronazo fue tan impactante por la adhesión popular que el espacio conducido por ambos candidatos del Frente Liberal Salteño cosechó inmediatamente, que las estructuras temblaron.

El primer caído fue el senador, Sergio Saldaño, que piensa ir por un tercer mandato y al parecer se “habría desinflado” luego del primer debate donde pudiendo haber sobresalido no pudo articular ningún argumento convincente. Luego, una denuncia pública por un escándalo que protagonizara amenazando a un árbitro en un partido de fútbol del terminó echado, más algo de vergüenza, lo hicieron desistir de presentarse al debate final, lo cual fue tomado por el electorado como un literal “ya fue”.

En la otra lista contendiente, la resurrección pascual del ex intendente, Fernando Almeda, postulándose como senador junto al diputado, Patricio Peñalba Arias, que busca reelegirse, pareció una propuesta consolidada, hasta que el avance de las aguas de la dupla Meisner-Chaile, mostraron números preocupantes para ellos. En el primer debate, Almeda, quizás emocionalmente tocado por el fallecimiento del Papa Francisco, sólo se dedicó a formular citas del desaparecido pontífice, articulando su exposición sobre “La tres “T”: Tierra, Techo y Trabajo”. No fue la mejor apuesta, porque hablando de Tierra, Almeda, fue vapuleado por el caso de las 32 hectáreas ganadas a la firma Pernot-Ricard. Sobre Trabajo no pudo explicar nada y al final demostró que su ciclo político, ya tenía Techo.

En medio, sobrevolaba en la escoba, Liliana Valero de Nanni, con argumentos que iban desde la denuncia hasta la “razón de la sinrazón, que a mi manera es mi razón”, como diría Cervantes, pero todo era más sinrazón que razón. La idea, al fin de cuentas, parece haber sido salir para rapiñar algunos votos de un radicalismo ya fenecido para restarle a Meisner-Chaile.

Por el lado de La Libertad Avanza, todo se resumió en copiar y repetir onda loro barranquero, eslóganes del presidente, Javier Milei, afirmando el carácter represivo de su pensamiento político, afirmando que “los buenos son los azules y los malos los otros” ¿Todos los demás somos malos? Lo demás, para estos candidatos pasaba por la aplicación de serrucho y dislates de esa naturaleza: ¡Viva la Libertad, carajo! Nada más.

Las demás son expresiones menores que no supieron aportar ninguna idea sustentable más allá de expresiones de deseos. Lo demás fue en todos los casos una campaña plagada de difamaciones, denuncias y lugares comunes. Nada importante.

Una Nueva Fuerza política

Hay que decir también, que apenas iniciada la campaña, los distintos sectores se volcaron a una tarea de disparar denuncias, difamaciones y calumnias contra los candidatos del Frente Liberal Salteño. La estrategia de estos últimos consistió en un discurso en positivo, dejando que los perros ladren, sólo enfocados en mirar y proyectar el Cafayate de la próxima generación.

El discurso de Meisner-Chaile, pivoteó sobre qué hay que legislar y qué hay que gestionar de aquí en más, con ideas nuevas y mostrando cómo habían legislado desde el Concejo Deliberante, dejando ordenanzas que no sólo son maestras sino que hasta han sido solicitadas por otros municipios y desde el mismo gobierno de la provincia para estudiarlas.

El primer síntoma de que algo nuevo estaba pasando, tuvo lugar cuando el inauguró la sede del FLS, con un marco de público que desbordó el local, ocupó la calle y hasta la vereda vecina, con un total estimado de unas 300 personas. El río ya venía sonando.

Pero donde quedó absolutamente demostrado de que en Cafayate acaba de nacer una nueva Fuerza política, fue anoche, en el acto de cierre de campaña que reunió a más de 500 vecinos que acompañaron sin nada a cambio. No hubo reparto de bolsones, de cemento, de chapas, ni siquiera de caramelos.

El espacio conducido por Meisner-Chaile, que lleva como concejales a, Juan Chachagua e Isabel Alancay, A partir de anoche, ha quedado demostrada una voluntad popular de abrir un nuevo camino político para Cafayate.

Resta saber sólo números y nombres, lo que se develará el próximo domingo, pero más allá de eso, una cosa es cierta y contundente: en estas elecciones se jubila a toda una clase política que gobernó hasta ahora Cafayate y que redujo a esta bendecida tierra a un municipio de calles destruidas, sin políticas públicas sustentables y sin posibilidades de progreso para los vecinos.

Si, una nueva historia ha comenzado a escribirse en Cafayate. –