Lizi Mejías: Esa mujer indispensable para esta hora

POR: ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar

Si algo ha caraterizado a nuestra Página, es haber dicho siempre lo que pensamos sin ningún tipo de censura, solamente atendiendo a los límites que impone el respeto por la dignidad del otro. De hecho, hemos venido predicando desde bastante antes de las elecciones -y entendemos haber sido los únicos-, que el gobernador, Gustavo Sáenz, debía cambiar TODO el gabinete, las primeras y segundas líneas.

Los hechos, imponen que eso sea necesario para iniciar el camino de los dos años restantes de mandato. La Argentina y la provincia de Salta, en particular, viven un proceso de agotamiento político que se nota en la disminución de ciudadanos que acuden a votar. Es necesario reformular la política.

En ese entendimiento, también hemos dicho que es necesario un avance de la mujer en las líneas -en las primeras líneas- de la política y ahora, decimos, en los cargos públicos.

Dijimos, asimismo, de la necesidad de convocar a ciudadanos con un Cursus Honorum, con pergaminos que justifiquen su presencia en este nuevo proceso político, que además, debe tener una gran cuota de consenso. La dimensión del desafío es proporcional a la necesidad del compromiso social de los posibles postulantes.

Por último, hemos predicado de la necesidad de que las mujeres avancen puestos en la política; no se trata ya de una cuestión de cupo sino de una realidad social donde las mujeres han alcanzado y superado la calidad de los hombres para el desempeño de las distintas funciones, entre ellas la función pública.

El internarnos en la vida del Justicialismo nos ha permitido observar un ejemplo de mujer comprometida, con militancia, capacidad profesional, compromiso social y lealtad al gobierno: la Lic. Mirta “Lizi” Mejías.

Empresaria y profesional del área de la psicología, con cuatro títulos universitarios; con liderazgo consolidado en las bases peronistas, cercanía con las primeras líneas del gobierno provincial y diálogo abierto con todos los sectores de la política, su perfil para la organización de consensos y alianzas en un tiempo tan complejo como el iniciado la perfilan como una candidata a integrar las primeras líneas de la Administración.

No es una “cara repetida”, sino una figura nueva, que además cuenta con un trabajo social de excelencia como  parte de la Familia Malvinera, una combatiente de la Causa Eterna de Malvinas como acompañante y terapeuta de los Veteranos de Guerra de Malvinas, de sus familias y de las familias de los Caídos, ya en las Islas como en el proceso posterior.

Pero tal vez su mayor valor como mujer y ciudadana se halle en el trabajo de contención a las “Madres del dolor”, aquellas que han perdido a sus hijos. Encuentran en “La Lizi”, como la llaman, la palabra de consuelo y guía, porque el Estado no está brindando esa atención tan especial que requieren tantas madres para canalizar ese dolor.

Entendemos, por estas razones, que resulta en este momento en que se evalúan nombres y cambios, postular, con la misma franqueza con que hemos expresado nuestra opinión, a una persona, a una mujer, que no sólo renueva la faz de la Administración Sáenz, por no haber ejercido antes un cargo ejecutivo, sino que fortalece la función política y social que debe mostrar un gobierno en estos momentos. –