La próxima alternativa política del peronismo salteño: Se viene la “Agrupación Mausoleo”, con Urtubey y Kosiner

POR ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar

Hace unos años, nos admirábamos cuando nos hablaban de los hologramas, aquellas “personas” que se representaban en una realidad virtual. Eran como espectros digitales que permitían ver a Gardel cantando con Soledad o a Michael Jackson bailando en vivo en Tokio. Ciencia ficción de primera línea. Pero Salta siempre va un paso más allá, aquí, donde ni la tierra se mueve por imperio de las fuerzas sobrenaturales (No las fuerzas del cielo), parece que los políticos tampoco se mueven de sus cargos y los espectros no son proyecciones… son candidatos.

Algunos personajes de la política salteña son como los moáis de la Isla de Pascua: gigantes, inexpresivos y ubicuos. Con sus rostros de piedra. Están ahí desde que se separaron los continentes. Algunos dicen que, en una de esas, son parte del patrimonio arqueológico provincial. Nadie sabe para qué están, pero sí sabemos, que seguirán estando después de nosotros. Lo mismo que las cucarachas ¿vio?

Einstein soñaba con curvar el espacio-tiempo. Nos hablaba de que el tiempo podía llegar a manipularse en otras dimensiones, y en eso, Salta también es una tierra de prodigios; aquí el tiempo político se manipula según el mandamás de turno lo desea. Los científicos de más alto vuelo están intentando hacerlo en el acelerador de drones de Suiza… ¡pobres! No saben que, en Salta, el tiempo se manipula con un lápiz y sólo cambiándole algunas fórmulas a un librito que se llama Constitución de la Provincia. Ese librito posee pócimas realmente prodigiosas, que harían la envidia del propio Mago Merlín, porque no sólo permite alargar la vida (política), sino que también tiene fórmulas alquímicas que permiten convertir a jueces de la corte en figuras de cartapesta judicial, por ejemplo.

En efecto, ese librito, tiene más poderes que el sombrero de Hijitus, que está todo roto pero los que pasan a través de él salen convertidos en alguna otra cosa. El único problema es que Hijitus, salía convertido en un pibe todo poderoso, y aquí, los que pasan salen convertidos en algo tan rotoso como el sombrero.

El peronismo propone la Agrupación Mausoleo: ¡Viva Perón!

Pero no desesperéis, «compañeros» peronistas. Ante la falta de ideas, votos y credibilidad, el movimiento ha dado un paso audaz hacia el pasado, fundando la “Agrupación Mausoleo”, una especie de “Walking Dead” justicialista, pero a la criolla, con zombies de traje que, aunque huelen a formol, vienen dispuestos a “renovar” la política. La necrofilia electoral ha vuelto con todo.

Sin duda que el peronismo salteño de los últimos tiempos es realmente algo extraordinario. Cuanto más uno lo conoce, se da cuenta que no es un partido político, sino un túnel del tiempo. Es como un agujero de gusano o “puente” -según Einstein y Rosen-, pero no voy a afligiros a vosotros peronistas con estas menudencias científicas, porque comprender la fórmula “La vida por Perón”, es algo demasiado complicada ya, sobre todo en estas épocas. Sí, diré que ingresar al interno del peronismo salteño es propiamente introducirse en un agujero de gusano, porque no hay evidencia empírica de que exista, y si existiera, el tránsito por dentro podría ser inestable (Einstein dixit).

Además, introducirse al agujero de gusano peronista, podría requerir energía negativa para mantenerlo abierto, según la ciencia; y eso sí, se ha comprobado que existe allí: fue intervenido por lo más negativo que se puede hallar en la realidad -el kirchnerismo– y continúa abierto. Pero vamos al meollo de la cosa, diré finalmente con la ciencia que trasponer el portal que dice “PJ”, podría hasta ser intransitable para seres humanos. Sin embargo, en teoría, podría permitir viajes interestelares, e incluso viajes en el tiempo, si se manipula el “Agujero PJ” de forma adecuada (algo completamente fuera de nuestro alcance tecnológico actual, pero sí dentro del alcance político en Salta).

Pero el peronismo salteño, además, posee cualidades escatológicas que ni siquiera El Vaticano puede igualar: ¡Lograr la resurrección de los difuntos! Efectivamente, allí dentro todo puede ser más escabroso que recorrer los Nueve Círculos del Infierno de Dante. Aunque, pienso, que ni Virgilio se animaría a acompañarnos en ese tránsito.

La mefistofélica leyenda del retorno de los muertos

Así, dice la leyenda, que cierto día, Caronte, el barquero de las almas, cruzó en su nave a dos almas inmundas, condenadas al Noveno Círculo, donde la “Divina Comedia” relata que se hallan “Los traidores a Dios, a sí mismos y a la Patria”. Para los neófitos en esta cuestión de la literatura, os diré que esa Fosa, donde habita Lucifer, que está condenado a permanecer enterrado en hielo, forma parte de “La città di Dite» (Del sexto al noveno Círculo), custodiados por demonios y seres infernales, y donde ya no hay pecados de incontinencia como en los primeros cinco círculos, sino de herejía, violencia y fraude.

Recordemos también, que era costumbre colocar dos monedas en los ojos de los fallecidos antes de sepultarlos, las cuales justamente eran para pagarle a Caronte su transporte. Érase, pues, según decíamos, que Caronte, trasladaba a estas dos mugrientas, infectas y viles almas, por la Laguna, y al alcanzar la otra orilla, gritó haciendo saber de su llegada: “¡Atended, Demonios perversos: ¡Aquí os traigo a dos almas perdidas, un tal Urtubey y un tal Kosiner! ¡Hallaos vosotros con las mismas!”. Y así, estos dos condenados, se hundieron en el Averno.

Dice también la leyenda, que, en volviendo Caronte, se le ocurrió meter la mano en su bolsillo donde comprobó que, al bajar, los susodichos ¡le habían birlado las cuatro monedas! Desfigurado ante el atraco, Caronte, vociferó fieramente: “Pape Satàn, pape Satàn aleppe!” (1)

Atrás quedaba en el ingreso al Infierno el cartel con que Dante inicia el viaje al Infierno y que ahora, el peronismo debiera poner en la puerta de su Sede (recuperada): “Vosotros, los que entráis aquí, perded toda esperanza”.

“Los muertos que vos matáis…”

Como bien lo diría el Zorrilla, en el “Juan Tenorio”, las posibilidades de manejo esotéricas de las cúpulas del poder en Salta, permiten decir como al Don Luis Mejía, de la obra: “Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”.

Pues sí, en tiempos de urgencias y redefiniciones, el peronismo salteño os volverá sorprender… pero no por ideas de avanzada y progreso, sino por lo que desentierra. Así, se estaría preparando entre gallos y medianoche, como suelen hacer todas las cosas, la salida al ruedo político de la “Agrupación Mausoleo”, que propondría como senador nacional al ex gobernador, Juan Manuel Urtubey, cuyo look actual está más para cantar “El Fantasma de la Ópera” y al multipropósito y “siempre listo para el cargo”, Pablo Francisco Kosiner, que dicen, solía hacer de doble de Bela Lugosi.

De esta manera, “Nuestro querido Juan Manuel”, como solía regocijarse en decir el ex arzobispo, Cargnello; habría sido devuelto desde el fondo de las profundidades luego de que Lucifer constatara que le faltaban unos 600 millones de dólares ¡del fondo, precisamente! Por eso, “el flaco”, no es un dirigente siquiera, sino una “entidad”, un eterno ausente del presente, que como las almas del bajo astral, se corporiza de tanto en tanto, en frente de alguna cámara, diciéndonos “Yo estuve en el futuro y hay que hacer esto y aquello”.

Ahí nomás -acanto, dirían los italianos-, asume forma humana, Pablo Kosiner, el ex diputado que supo especializarse en el difícil arte de no decir nada durante años. Cercanos a este espectro dicen haberlo visto realizando ejercicios de hombro para tener aceitada la función de levantar el brazo. Entre ambos, intentarán convenceros de que representan “una renovación del peronismo”. Pero claro, como diría algún viejo sabio: renovar no es volver a prender el velador de la sala de velatorio.

La Agrupación Mausoleo parece tener un objetivo claro: embalsamar el pasado con palabras de presente y gestos de futuro. Hablar de «unidad», «diálogo» y «nuevas formas de construir» lo que supieron destruir, mientras desempolvan viejos pactos escritos en papiros. En definitiva, son los mismos de siempre, pero ahora con menos votos y más nostalgia. Y para colmo, en la que viene, sin Magic Software Argentina. Vosotros me comprendéis… ¿Verdad?

Desde Ulises, en su retorno a Itaca, según cuenta Homero en “La Ilíada”,  nadie había podido descender a conversar con los difuntos. En Salta hemos superado a Homero, aquí, no sólo los escuchamos “parlare”, sino que también pretenden que los votemos. Dicen que Demóstenes -el gran demócrata griego-, andaría buscando a Sócrates para pedirle que le convide algo de cicuta, y Pilatos, estaría buscando una palangana para volver a lavarse las manos en este asunto.

La sociedad, mientras tanto, sigue esperando dirigentes de carne y hueso, que caminen el barro y no sólo vuelvan a escena para posar en las fotos. Pero claro, en la política zombie salteña, donde todo cadáver tiene derecho a una segunda vida, los fantasmas del poder siempre encuentran una grieta por donde volver, como ya supo decirlo Paulo VI: “El humo de Satanás, se ha filtrado por una grieta de la Iglesia”. Aquí no es la Iglesia (¿o también?), sino las paredes del peronismo.

Será, tal vez, que entre las inauguraciones de obras públicas que suelen hacerse en cercanías de las elecciones, en Salta, se inaugure un Mausoleo, tipo “Altar de la Patria” (Sólo los setentistas sabrán de qué hablo), con placas conmemorativas, discursos grabados y visitas guiadas para estudiantes de ciencia política. Porque si algo sabe hacer el peronismo de salón es hablar del Pueblo… sin mezclarse con él.

Comentan que el General Perón, al enterarse de la “Operación Retorno” de estos difuntos, quiso cavar para meterse tres metros más abajo en la tierra… pero claro, le robaron las manos. –