Cuando el Zodíaco dirige la política del Concejo Deliberante de Salta

POR: ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar

En verdad os digo, que desde que Agamenón despanzurraba aves para atraer el viento y navegar a Troya, pasando por el Oráculo de Delfos y las runas incaicas, no habíamos visto, o mejor dicho, no sabíamos que las artes esotéricas ahora también se aplicaban a la política local.

En efecto, en esta “Muy noble y leal Ciudad de Salta”, según reza su escudo que también quiere cambiar el Concejo Deliberante, so pretexto de haber descubierto que el perro que aparece en el grabado en realidad era una peligrosa arma de destrucción masiva de originarios, con lo cual también hemos venido a descubrir que los concejales capitalinos habían sabido ser expertos en estudios de veterinaria arqueológica y en la heráldica de las pulgas. ¡Gente notable tenemos allí y el miserable público diciendo que nos un hato de inútiles que cobra casi tres millones!

Es que todo puede ser posible en esta aldea medieval donde la economía la maneja un alquimista que convierte el déficit en oro y donde hay funcionarios que se hacen constelar porque viven en otra galaxia. Aquí, en Salta, donde la política suele moverse entre el tedio administrativo y la épica de bolsillo, este Concejo Deliberante ha vuelto a regalarnos otro momento inolvidable: el edil, Gustavo Farquharson, enhebró unas líneas de despedida para un colega destacando un dato central, acaso definitivo y fundacional para el porvenir de Salta y por qué no del país: La importancia de ser de Virgo.

Pues si, el dicho Farqhuarson, dedicó unos sentidos párrafos, en un tono casi mimoso, a despedir a un tal Kripper, que al parecer era concejal. Algo importante debe haber hecho este Kripper para merecer tal panegírico de parte de este muchacho que parece tener las ideas tan desordenadas como su peinado. ¡Las cosas de que me pierdo por estar concentrado meditando “La imitación de Cristo” del Kempis!

Ya lo dice mi hija: “¡Papá, hay un mundo detrás de la pantalla!”

Serás Virgo o no serás nada

Sí, el dicho Kripper es de Virgo. Y esto es más importante que si nos choca el 3I-Atlas o nos visitan los venusinos. No interesa el trabajo legislativo del Kripper ese -si es que lo tuvo, claro-, ni su vínculo con los vecinos, ni su rol político…, total, parece que no tuvo nada eso, así que da lo mismo. No, lo verdaderamente importante y que el periodismo todo y la ciudadanía debe tomar en cuenta es que tipo ¡Es de Virgo!

Y al decir del desmelenado Farqhuarson, “Hay que tener a alguien de Virgo en la vida”. personalmente, estoy perdido, porque mis hijos mayores, los mellizos, son Piscis; el del medio es Tauro -como yo-, y las mellizas que siguen son Leo. Y la más chica es Sagitario. Allí debe estar el problema de no hallar una pareja acorde, uno taurino, cornudo, por ahí sea que no soy compatible con una Virgo. No es poca cosa, porque si un numen como Farquharson, con tono ceremonioso, subrayó esa revelación astral como si estuviera presentando un hallazgo arqueológico o un dato reservado del FMI, debe ser por algo. ¡Escuchad bien todos, hay que tener un Virgo en la vida!

Ni Zoroastro llegó a tanto

La escena, el primer plano del Farqhuarson, con ojitos ensoñaditos e inmortalizada en los videos virales, debe ser apreciada como la pieza profética que es; porque nos deja una enseñanza profunda: la astrología finalmente ha conquistado el Estado. Tarde o temprano iba a ocurrir. Era cuestión de tiempo que nuestros representantes, siempre atentos a las urgencias del pueblo, decidieran que lo más pertinente al despedir a un legislador es la lectura de su carta natal.

¡No riais! Porque el momento es solemne, tocante en lo sublime. Imaginad, nada más a Copérnico, Galileo y hasta el mismo Newton, revolcándose en sus tumbas mientras se reprochan “¡Por qué no se me ocurrió a mi”! ¡Oh, ya veo al mismósimo Kepler abandonando su tumba y aplaudiendo a rabiar al Farqhuarson. Y más allá Walter Mercado, aquel oráculo pop de América Latina y Estados Unidos enviando bendiciones desde el éter.

¡Nadie acaba de apreciar lo que ha ocurrido en el recinto del Concejo Deliberante de Salta! Acaso se haya cambiado el rumbo de la política admitiendo públicamente que si un funcionario es de Virgo implica reconocer que la democracia no se construye con mayorías sino con ascendentes; no con consensos sino con casas astrales. ¡Reíte de los Mayas!

Un viaje a las estrellas

¡Pensad por un momento! Tal vez, este Farqhuarson, haya abierto una nueva dimensión institucional. Un portal dimensional donde las listas de candidatos ya no las digitará el gobernador, ni el intendente, sino el propio Shazan el Mago. En adelante se acabará el voto electrónico y bastará frotar una lámpara para que un genio nos cumpla nuestros deseos democráticos. Claro, en eso de frotar ahí hay más de uno que sabe bien.

Mirá si el “Oso” Leavy, hubiera descubierto esto. No habría sacado un miserable 3% en las elecciones. ¡Y si Urtubey se hubiera dado cuenta que en lugar de intervenir el PJ, le basta con invocar a Zaratustra y se convertía en el hombre nuevo! Nadie repara en el aporte de Farqhuarson…, es el fundador de la democracia galáctica.

Ahora que sabemos que la cosa política no pasa por las urnas sino por la bola de cristal, lo cual sería igual a pasarse la democracia por la bola (de cristal), cosa que algunos adelantados ya parece que lo hacen, nos preguntamos: ¿Habrá bancadas zodiacales? ¿Comisiones temáticas según signo? ¿Proyectos de ordenanza que dependan del tránsito de Mercurio retrógrado? ¿Habrá que revisar las sesiones si coinciden con eclipses?

Imaginemos el nuevo Reglamento Interno reescrito por astrólogos:  “Queda prohibido votar durante la Luna en Aries”. o también “El presidente del Cuerpo deberá consultar a su tarotista de cabecera antes de autorizar el uso de la palabra”. Y lo mejor: “El concejal de Virgo tendrá prioridad para mociones de orden cuando Saturno ingrese en Piscis”. Se acabarían las roscas porque todo dependería del Zodíaco.

Para los más escépticos, quizás resulte excesivo burlarse de este episodio. Pero pensemos: ¿qué mensaje envía un concejal cuando, ante la despedida de un colega, decide reivindicarlo como Virgo? ¿Qué profundidad moral, qué aporte a la res pública encontramos allí? La respuesta es sencilla y dolorosa: ninguna.

Sin embargo, la escena nos retrata con precisión. En un país donde la política se extravía entre superficialidades, chicanas y frivolidades, no podía faltar la astrología como criterio de evaluación. Hemos alcanzado, por fin, la cumbre del absurdo: el currículum zodiacal.

Un país hecho jirones

Ya supimos decirlo alguna vez. Lamentablemente, el Concejo Deliberante de Salta, ha sido convertido en un Carro de Tespis (x) cuando no, en una procesión de la Corte de los Milagros (xx), incluso en una cacharpaya; porque uno canta, otro es analista político nacional, más allá, alguno pedía favores sexuales a diez lucas, alguno ensaya escenas de pugilato en los pasillos y la mayoría guarda el sepulcral silencio de la mediocridad y la ignorancia.

En el estrado, el presidente, vestido con una túnica azul y un bonete al tono con estrellas y una media luna, deja que esta troupe de adivinos, ecuyeres, bufones de cascabeles en la cabeza, magos de ilusiones fiscales, pitonisas del presupuesto, contorsionistas éticos, malabaristas de excusas, tragasables de redes sociales, monos aurelianos, charlatanes de feria y hasta el hombre invisible -que no va nunca-; se dediquen a decir las estupideces más desopilantes en lugar de hacer lo que dicta la política municipal moderna: “Pensar ciudad, Pensar municipio”.

Y mientras el país discute inflación, pobreza, acuerdos internacionales y crisis institucional, nosotros descubrimos —gracias a Farquharson— que todo eso era irrelevante. Lo importante, lo central, lo imprescindible, era que Kripper es de Virgo.

Si ésa es la brújula que guía a algunos representantes, entonces no nos queda más que hacer lo obvio: encomendar la ciudad a los astros. Total, peor no nos puede ir.

¡Ah!… a todo esto ¿Quién corchos era Kripper? porque, si al final su único mérito era ser de Virgo, uno empieza a sospechar que ni siquiera hacía falta que existiera.

(x) El “carro de Tespis” remite al legendario actor y poeta griego Tespis de Icaria (siglo VI a.C.), considerado el primer dramaturgo que separó al actor del coro. Se dice que recorría los caminos en un carro itinerante donde representaba escenas dramáticas. De allí deriva la idea del teatro ambulante y de la improvisación como origen del arte escénico.

(xx) La “Corte de los Milagros” era el nombre que se daba en el París medieval —y luego inmortalizada por Víctor Hugo en Notre-Dame de Paris— a los barrios marginales donde mendigos, rufianes, falsos lisiados y toda clase de desposeídos simulaban miserias durante el día y “milagrosamente” se curaban por la noche. Se convirtió en metáfora de la impostura, el desorden y la picaresca social.