¿Ya ha comenzado la Tercera Guerra Mundial?

POR: REDACCIÓN – www.ernestobisceglia.com.ar

La incursión de entre 19 y 24 drones rusos en territorio polaco llevó a Varsovia a activar el artículo 4 de la OTAN. El riesgo de que la escalada derive en un conflicto directo con Rusia es hoy más real que nunca.

La pregunta no es nueva, pero cada vez suena más urgente: ¿estamos ya viviendo los primeros capítulos de la Tercera Guerra Mundial? Para muchos analistas, la respuesta es afirmativa desde hace tiempo. Lo que ocurrió en las últimas horas en Polonia no hace más que reforzar esa percepción y abrir un escenario de enorme incertidumbre.

Los hechos en Polonia

Según el primer ministro polaco, Donald Tusk, durante la noche ingresaron al espacio aéreo de su país entre 19 y 24 drones procedentes de Bielorrusia, aliado de Moscú. Varios de esos drones impactaron en territorio polaco, provocando daños materiales aunque sin víctimas confirmadas hasta el momento.

La defensa polaca, con apoyo de aviones F-16 y F-35 de la OTAN, intentó derribar a la mayoría de los drones, pero sólo consiguió interceptar a una parte. Tusk fue categórico en su mensaje televisado: “Polonia está en el momento más cercano a una guerra desde la Segunda Guerra Mundial, y esa guerra es con Rusia”.

Moscú niega, Varsovia acusa

Mientras las imágenes de los impactos recorren los medios europeos, Rusia mantiene su estrategia de negar toda responsabilidad. El agregado de negocios ruso en Polonia aseguró que los drones “no son rusos” y que la acusación es “falsa”. Sin embargo, Varsovia insiste en que el ataque provino desde Bielorrusia y no se trató de un error de trayectoria, sino de una acción deliberada.

La diferencia no es menor: si los drones hubieran provenido de Ucrania, podría interpretarse como un incidente accidental. Pero su ingreso desde Bielorrusia sugiere coordinación militar entre Minsk y Moscú.

La OTAN ante un dilema

Polonia activó el artículo 4 de la OTAN, que convoca a consultas urgentes entre los países miembros ante una amenaza a la seguridad. El paso siguiente, si la Alianza Atlántica cambia la calificación de “violación del espacio aéreo” a “ataque”, sería la activación del artículo 5: la obligación colectiva de responder militarmente a la agresión contra uno de sus integrantes.

Esa decisión marcaría un punto de no retorno. La OTAN se vería obligada a entrar en un enfrentamiento directo con Rusia, abriendo formalmente un nuevo capítulo en la historia de los conflictos globales.

¿Accidente o provocación calculada?

Las incógnitas son muchas. ¿Fue una incursión accidental, difícil de creer tratándose de casi dos decenas de drones? ¿O se trató de una provocación premeditada del Kremlin, buscando medir la reacción occidental?

El silencio de Moscú alimenta la sospecha. El hecho de que las incursiones se prolongaran por horas, afectando incluso viviendas civiles, refuerza la idea de una acción intencional.

En el umbral del abismo

Por ahora, no hay víctimas fatales, pero el costo político y estratégico es altísimo. Si la OTAN decide interpretar el ataque como un acto de guerra, Europa podría ingresar en su hora más oscura desde 1945.

El riesgo es evidente: una escalada que empuje al continente —y al mundo— hacia una confrontación abierta entre potencias nucleares. Y mientras tanto, la pregunta que parecía exagerada hace algunos años vuelve a cobrar fuerza: ¿ya empezó la Tercera Guerra Mundial, aunque no queramos admitirlo?