POR: ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar
Una realidad lacerante que se comprueba a diario cuando se escucha a la nueva camada de “periodistas”, y el entrecomillado vale, porque este oficio o profesión, requiere para ser tal, de lectura y un caudal cultural que estos chicos no tienen ni remotamente. Y no lo tienen por dos razones: la primera porque vienen de una formación deficiente -muy deficiente-, porque son hijos de la destrucción del sistema educativo. Y segundo, porque como toda profesión hay que tener vocación y ello importa una preparación extra.
Hoy, cualquiera arma una página web, contrata un espacio en radio, televisión o ingresa al mundo del streaming, pide pauta oficial a todos lados y ya es periodista. Casi todo lo que se publica es «cute and paste», pero no hay prácticamente nada de contenido propio, de opinión ni análisis.
Esto se comprueba en la universidad. En la Unsa, por ejemplo, de un promedio de 300 inscritos en la carrera de Comunicaciones Sociales, al inicio del año, terminan el primer año algo más del 10% de ese número. En el camino, los estudiantes se encuentran con problemas en los prácticos donde les piden -por ejemplo- analizar autores desde Marx a Proudon, con un apunte de seis o siete hojas. Una tarea imposible para quienes confunden a San Martín con Perón, y que además no están acostumbrados a leer.
“Serás lo que debas ser, o no será nada”
La frase atribuida al General San Martín, marca esta cuestión y denuncia que estamos llenando los medios de chicos cuyo potencial no se incentiva. Así, escuchamos y leemos, verdaderas barbaridades que pronuncian, particularmente en el caso de la historia y cultura de Salta.
Piensan que el periodismo es una suerte de “hobby” que se agota en una hora de radio, televisión o escribiendo algún suelto para publicar por ahí. En realidad, si hay vocación, como toda profesión esto requiere de lectura, de diálogo con quienes saben más que uno, investigación, redacción, producción literaria y ahora, formación en herramientas tecnológicas y redes sociales.
En Salta el gobierno no forma para el futuro
Cómo es posible que siendo Salta un punto de interés turístico, las primeras personas con que un turista se encuentra -mozos, remiseros, etc.- no saben absolutamente nada, ni los rudimentos para orientar al recién llegado. Esta omisión de formación alcanza a los chicos del periodismo a quienes vemos comentando y afirmando conceptos erróneos, como el caso que proponemos. No se trata de «quemar» a la joven del video, pero esto mismo lo vemos a diario en noteros de los medios de Salta.
Otro ejemplo nos lo muestra el medio «Qué pasa Salta», cuya responsabilidad editorial es aún mayor por su volumen, quien el pasado 7 de setiembre, publica un título sugerente: «La verdad detrás de la Virgen que está en el Convento San Bernardo«, y pensamos entonces en el compromiso y deber que tiene el periodismo de ser veraz y no chabacano como este medio, de donde la cronista anterior debe haber tomado la idea y el concepto. Es irónico, porque «la verdad» que propone el título termina siendo una mentira.

En este supuesto, el error es que la talla que se encuentra en el frontis del Convento San Bernardo, no es la Virgen del Carmen, sino Santa Teresa de Ávila, Doctora de la Iglesia y por ello porta un libro en la mano, quien el siglo XVI, no fundó la Orden Carmelita, sino que la reformó, y junto a San Juan de la Cruz, impulsó la rama de los Carmelitas Descalzos, que buscaban volver al espíritu original de pobreza, austeridad y vida de oración. Vale como ejemplo testigo y el más reciente -repito-, pero de este tipo de inexactitudes vemos a diario y nos preguntamos ¿Qué pasa que en Salta no hay una formación eficiente y profunda en materia de historia y cultura aplicada al Turismo?
Dicho sea de paso, para conocer en profundidad este tema del Convento San Bernardo, recomendamos el libro de Monseñor Julio Toscano, o la historia del Convento de Monseñor Miguel Ángel Vergara…, o nuestra humilde obra «Salta, el Capítulo de la Fe», donde detallamos la historia de los templos más importantes de Salta.
¿Será que ya no hay docentes como los que tuvimos nosotros? Nos formamos en la universidad con historiadores como, Teresa Cadenas de Hessling, Luis Oscar Colmenares, Ercilia Navamuel, nuestro querido y recordado, Néstor Salvador Quintana; en otro nivel con, Armando Raúl Bazán, vicepresidente de la Academia Nacional de la Historia, Félix Luna e Ignacio García Hamilton.
No decimos ni mucho menos pretendemos comparar. Fue otro tiempo, otra gente, otras circunstancias. Pero sí, la capacitación a los trabajadores de las áreas que comprende el Turismo y la Comunicación, es un espacio ausente al parecer en las preocupaciones de las autoridades del Área de Cultura y Turismo.
Incluso ocurre con los guías de turismo; porque uno pasa junto a los grupos que están siendo guiados en la Plaza 9 de Julio, por ejemplo, y escucha verdaderas barbaridades que los guías les enseñan a los visitantes.
No somos menos que cualquier ciudad de la Nación o del extranjero donde los trabajadores manejan los contenidos culturales e históricos. Por el contrario, tenemos el material humano, la riqueza natural y documental, y además el peso histórico de ser una ciudad fundante de la Argentina.
Es buena voluntad, organización y decisión política nomas. ¡Ah, claro…, capacidad para los cargos, por supuesto!