POR: ERNESTO BISCEGLIA – www.ernestobisceglia.com.ar
La ausencia de partidos políticos organizados ha dado lugar a que los espacios de poder se jueguen entre muy pocos. Aquí, los intereses ciudadanos ya no valen nada, sólo se trata de acuerdos de cúpulas y negocios de alto voltaje. Lo demás no importa nada. El Pueblo, cree que vota, cree que elige, pero en realidad sólo legitima lo que mucho más arriba se decide.
Es tan surrealista este ambiente, que aquí sí entre bueyes hay cornadas (Léase bien, cornadas y no cornudos), es decir, que hasta ahora la cosa viene por ver quién tiene más peso y volumen político y no mayor cantidad de votantes. La serie “House or Cards” es apenas un remedo de “El lobo y los cuatro chanchitos”, al lado de la elección de senador nacional que se aproxima. Cuatro, se entiende, es el juego de palabras (Para los no muy lúcidos).
Asistimos al retrato más cínico y oscuro del poder: una muestra de cómo se construye y se destruye, cómo se negocian favores y se traicionan lealtades, y cómo la ambición lo justifica todo. En esa cocina del poder incluso hay hasta recetas metafísicas, pócimas que hacen revivir a los muertos y convertirlos en candidatos, como la “Agrupación Mausoleo” del PJ…, bueno, si es que el PJ no está en el mausoleo ya también.
Un simple razonamiento nos pondrá a pensar lo siguiente: podrán decir lo que quieran, pero nadie puede negar que el último líder con nivel intelectual, académico, con poder político y económico, es Juan Carlos Romero. De hecho, TODOS, los demás “pichos” que se encumbraron posteriormente, de alguna manera salieron de su galera. Como se diría en el Ejército, esta es una verdad con la que tienen que ir “a pelarse”.
En la actual coyuntura, los “líderes” de La Libertad Avanza, gente chura -algunos amigos… creo- que se vieron con una cuota de poder y se subieron al Everest, se rasgaron públicamente las vestiduras ante el nombre de Romero y se ocuparon públicamente de afirmar que en su espacio “El negro no tiene cabida”.
Oficialmente, Romero, no tiene un espacio que lo sustente más allá de las alianzas que ha ido tejiendo artesanalmente y como las arañas, en silencio. En el campo se aprende que la araña teje cuando nadie la ve y al amanecer ya está tendida la tela para que los insectos caigan en la trampa (¿Se entiende la metáfora, no? O, hay que explicarla también).
Puestos a ser objetivos y ubicados en el loco cerebro del presidente, Javier Milei, nos preguntaremos: ¿Quién le resulta más útil en el Senado nacional, Juan Carlos Romero o Alfredo Olmedo? La respuesta es contundente y no precisa análisis: Romero es el mejor alfil que tiene Milei hoy a nivel nacional por peso legislativo, experiencia, contactos y todos los “Etc.”.
Luego –y repito que siempre a nivel de hipótesis-, si “El jefe” –Karina-, decide que LLA avanza en Salta debe acompañar a Juan Carlos Romero, se caería la candidatura de Olmedo y detrás caerían todos los que en su momento lo rechazaron.
Claro está que los fanáticos o los insolventes intelectuales dirán que uno se fuma algo groso a la mañana temprano, pero ésta no es más que una hipótesis lógica de la ilógica política en Salta.
No podemos afirmar a esta altura que esto sea bueno o malo. Lo que sí sabemos, es que por lo menos es entretenido.
Porque en Salta, el poder no se ejerce… se teje. Y mientras todos gritan, hay quienes hacen silencio y caminan sobre hilos que ya nadie ve.
Voy por pochoclo y cerveza.