El Periodismo, la Pauta y el Pensamiento
El periodismo ha perdido esencia, creatividad y hasta capacidad. Aquel que García Márquez definiera como “El oficio más hermoso del mundo” se ha convertido cuando más en una salida laboral rápida y no permanente, en un soso “cute and past”, cuando no en un sicariato mediático.

POR ERNESTO BISCEGLIA.- Hay que decir que las profesiones también se deprimen, enferman y mueren. El periodismo es una de las que se halla en terapia intensiva y en algunos casos ya convertida en una especie en vías de extinción.
En nuestro libro “El Pueblo debe saber de qué se trata-200 años de periodismo argentino”, decíamos que “El periodismo fue la sombra de la Patria. Anticipó los hechos y desde las páginas de los diarios se generaron los grandes debates de la sociedad”. Los diarios fueron fragua de leyes históricas, promovieron los cambios sociales, alentaron y destituyeron gobiernos. Nada de eso ocurre ya.
Hoy, observamos que los diarios, las radios y canales, las páginas digitales, han sido ganadas por meros repetidores de noticias (en algunos casos si las podemos llamar así). Ya ni siquiera se informa sino que mayormente se direcciona el pensamiento del público hacia tal o cual sector político, nada más. Los medios no construyen pensamiento sino que siembran diatribas a precio vil.
Y decimos precio vil, no porque lo hagan a precio módico, por el contrario, grandes sumas de dinero público se destinan a mantener a individuos (masculinos y femeninos) que hablan maravillas de quien paga y denostan con virulencia a quien no paga. Si el “opositor” dobla la suma, cambia el discurso y la tribuna. Y eso es una vileza, de allí lo de “precio vil”.
Todos miran y culpan a la pauta oficial, que sí es verdad condiciona la opinión, por supuesto. Pero he aquí el problema: el Periodismo no sólo es verborragia electoral y sicariato mediático. Lo que denunciamos aquí no es sólo esto sino que lo más grave es que esos pretendidos periodistas han abandonado la función más alta que puede ejercer un profesional de los medios: PENSAR.
Pueden tomar posiciones según la Pauta que reciban, es parte del juego político, pero de allí a no generar absolutamente ninguna IDEA quiere decir que estamos frente al fracaso del Pensamiento.
El Periodismo no es sólo Pauta, Política y candidatos. Es historia, es literatura, es poesía, es análisis, es proyección social, es investigación académica. El Periodismo ha de ser una cátedra diaria de la vigencia de un cerebro cultivado que siembra pensamientos en la comunidad.
Hallamos notas redactadas –por así decirlo- por verdaderos ágrafos. Escuchamos comentarios radiales que parecen expresados por babuinos en celo. La televisión está invadida por jíbaros que reducen cerebros. Cualquiera que cuelga una página web, tiene un espacio de radio o televisión se autotitula “periodista” cuando nunca leyeron ni siquiera “Platero y Yo”.
Tener Pauta oficial es lícito porque es legal, pero autotitularse “periodistas” para graznar lugares comunes es una usurpación de título que bien podría ser tipificado en el Código Penal. Ni digamos del vocabulario limitado que en algunos casos pareciera que ni han aprobado la primaria.
Tal vez el defecto profesional sea nuestro porque venimos de cátedras dictadas por maestros y crecimos profesionalmente junto a quienes asociaban en un comentario político a Cicerón, Aristóteles, Maquiavelo, Santo Tomás, Alexis de Tocqueville, los Ilustrados y hasta Francis Fukuyama de ser necesario.
Bien supo decir Hans Dietrich Gensher: “La prensa es la artillería de la libertad». Hoy estamos desguarnecidos de todo tipo de munición y todo lo que se lee, escucha y mira, son sólo balas de fogueo.-